Escrito por CEIP EL PEÑASCAL,
domingo 15 de mayo de 2011 , 00:21 hs
, en 50 Aniversario
Una muestra de la cena-encuentro que tuvo lugar el 13 de mayo. Parece que los asistentes lo pasamos estupendamente a juzgar por las imágenes. Gracias a una exalumna, Paula, que nos ha hecho llegar las fotos para compartirlas.
Escrito por Comisión 50 aniversario,
miércoles 4 de mayo de 2011 , 15:29 hs
, en 50 Aniversario
Parecía que se enfriaba la bitácora del 50 aniversario, pero no, seguimos añadiendo reflexiones y poemas que la enriquecen. Esta vez de una maestra, Carmen Truchado Pascual, que fue alumna del colegio "Calvo Sotelo". Gracias, Carmen, por reavivar este espacio y enhorabuena por la calidad de tu aportación.
MAESTROS
En estos tiempos de cambios importantes (en realidad todos los tiempos son cambiantes y todos los cambios importan) En estos tiempos nuestros de aplicación masiva de las nuevas tecnologías a la enseñanza en la escuela, donde los ordenadores se van haciendo un sitio cada vez más notable entre los cuadernos y lapiceros y las pizarras digitales van sustituyendo poco a poco a los negros encerados y las tizas blancas.
Ahora y siempre, independientemente de la filosofía o política imperante, el maestro siente que su vocación le lleva a realizar una doble tarea, la de mantener la tradición y la de abrir camino al futuro; memoria y creación, raíces y alas. Y todo ello despertando el gusto del alumno por saber, por conocer.
Difícil tarea. Y a veces se consigue y a veces no, pero hay que continuar. Por vocación. Por esa llamada interior, ese impulso a compartir el saber, el deseo de saber, la ilusión por aprender, por esforzarse, por el amor al trabajo, al trabajo bien hecho...
Por todo ello y dedicado a todos los que en un momento u otro son maestros, aunque sea de modo no intencional, el poema titulado, como esta breve reseña, "Maestros". Con cariño y orgullo de pertenecer a esta profesión y como recuerdo de los años que estudié en el colegio Calvo Sotelo.
Escrito por CEIP EL PEÑASCAL,
miércoles 27 de abril de 2011 , 16:51 hs
, en 50 Aniversario
El próximo jueves día 5 de mayo tendrá lugar la representación de la obra de teatro "Otros tiempos, otra escuela", por el grupo "La Vega" de Valseca. Se trata de una de las actividades programadas para la celebración del 50 aniversario del colegio. El autor de la misma es Francisco Hernando Manso. La obra presenta diversas situaciones de la España de los años 60, tanto a nivel familiar como escolar.
Será a las 19:30 horas, en el salón de actos de la Residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres.
Escrito por Comisión 50 aniversario,
miércoles 6 de abril de 2011 , 19:17 hs
, en 50 Aniversario
Como habíamos anunciado, nos han visitado un grupo de exalumnos del colegio "Calvo Sotelo". Algunos tienen aún relación con el colegio pues son madres o parientes de alumnos actuales.
Después de visitar las antiguas y nuevas instalaciones, han podido compartir con los alumnos de 3º a 6º sus recuerdos escolares y responder a las preguntas que les han hecho, entre otras, los deberes de entonces, las materias que se impartían, si se portaban bien...
Han tenido ocasión también de enseñarles juegos tradicionales a la hora del recreo: peonza, goma, etc...
Los alumnos, por su parte, les han mostrado las nuevas tecnologías con las que ahora aprenden y a las que rápidamente se han acostumbrado.
Les reiteramos nuestro agradecimiento y esperamos poder repetir la experiencia. Gracias, Enrique, José Luis, María José, Olga, Puri, Fuencisla, Mónica e Isabel.
En la siguiente presentación hay recogidas unas imágenes del día.
Escrito por Comisión 50 aniversario,
domingo 27 de marzo de 2011 , 20:16 hs
, en 50 Aniversario
EL PERFUME DE LA MEMORIA
Me gustaría iniciar este relato citando una canción de Serrat que comienza así:
"Decir amigo es decir juegos, escuela, calle y niñez...".
Creo que soy muy afortunado al haber pasado la mitad de mi vida en el Barrio del Carmen (primero en la Colonia Pascual Marín, luego en El Peñascal, y más tarde en la Albuera ). También por haber cursado Parvulitos y Primaria en el Colegio Calvo Sotelo. Para la otra mitad de mi existencia el destino me tenía reservada la isla de Tenerife, lugar en el que resido actualmente.
Cada verano vuelvo a Segovia con ilusión y recorro las calles del barrio en el que disfruté mi niñez. Hago una parada junto a la "Farmacia de Mundo"(ahora debe tener un nombre más académico), y observo la fachada principal del" CEIP El Peñascal ". En ese momento el perfume de la memoria agita mis recuerdos e imagino en el interior a mi tío Fidel y a mi tía Paulita (como enseñantes), a mis primos, y a mis hermanas, que realizaron sus estudios allí.
Incluso, profundizando un poco más en la fragancia del perfume, me visualizo a mi mismo en un día lluvioso de otoño, con unas botas de goma saltando sobre los charcos, mientras Don Pedro, el conserje, me regaña cariñosamente .
Se remueven las arenas del mar de mi memoria, y contemplo los ojos de buey de un barco en el último piso, el Comedor con su eterno olor a macarrones, sus jarras de colores y sus platos de Duralex. También recuerdo las frías mañanas de enero en las que se nos congelaban hasta los pensamientos, y aquellas tardes de mayo que olían a lilas y amapolas. Me llegan imágenes de los himnos que no comprendíamos, y de las botellas de leche fría en verano, y fría en invierno.
Sigo caminando lentamente por la acera del recuerdo y busco en los alrededores lugares que ya no existen: La Lechería, la Carnicería de Mariano, la Tienda de Calero, la Carbonería, y el Bar de Pepe, frente al campo de fútbol en El Peñascal. Ahora sólo resisten al tiempo las casas antiguas y el Colegio, en un barrio donde todas las puertas estaban siempre abiertas.
Me veo con una cartera llena de tebeos, cromos y algún cuaderno, caminando hacia el Colegio, lleno de ilusión y con unas ganas inmensas de aprender y jugar. En los ratos libres jugábamos al peón, a los corchos o al rescate. Los juegos continuaban después de una merienda de pan con chocolate, por los alrededores del campo de fútbol. En la actualidad estos terrenos pertenecen a un parque, a un Centro de Salud, a bloques de ladrillo....
Esta evocación me conduce a un colegio que siempre estaba abierto, al que acudían unos maestros que permanecían allí por la mañana, por la tarde, y hasta los sábados. Entre todos ellos sobresale la figura de Don Mario, al que tengo tantas cosas que agradecer.
Él fue (junto con mis padres) quien me enseñó a amar la lectura, a través del libro "Corazón" de Edmundo de Amicis, que leíamos todas las tardes, junto con la Caligrafía o la Historia.... Don Mario intentaba despertar nuestra sensibilidad ¡ y vaya si lo consiguió!... Todavía permanece en mi memoria una bonita anécdota que tuve con él:
Cierto día salí del colegio con una hucha de porcelana que tenía la forma de un negrito con el fin de recaudar fondos bajo el lema: "Una perrita (moneda de la época) para los niños del Domund". A mi paso por la Colonia Pascual Marín un vecino gracioso, al soltarle la frase, me puso la perrita que ladraba en su puerta sobre la hucha, haciéndola añicos.
Al día siguiente regresé a clase, tembloroso y esperando un castigo divino, le entregué al maestro las dos bolsas que llevaba, una con las monedas recaudadas y otra con los pedazos de la hucha. Don Mario me dio una palmada en el hombro y me dijo:
- No te preocupes. Lo importante es que la recaudación llegue a los niños de África. Las huchas se quedan aquí y no importan. Sigue así ...
Estas son algunas de las reminiscencias que me trae la memoria al evocar el barrio y el Colegio de mi infancia...
Ya en la realidad, creo que el bagaje cultural de cada persona se asemeja a un árbol. Cada uno podría elegir el suyo. En un plano imaginario las raíces vendrían representadas por la Educación Infantil y Primaria que haya tenido. Luego aparecería el tronco, que estaría avalado por el resto de estudios y trabajos de la persona .Las ramas y los frutos encarnarían las vivencias y las expresiones culturales más directas. Todo influido por el contexto en el que se mueve y las circunstancias personales de cada uno.
Mi contexto está enmarcado en un paisaje de jardines y volcanes y mi árbol es una palmera que tiene las raíces muy fuertes...
Me gustaría terminar este escrito nombrando de nuevo a Serrat cuando puso música a aquellos versos de Machado que decían:
"Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo camino,
camino sobre la mar.."
Muchas felicidades al CEIP El Peñascal en su 50 aniversario deseándole un próspero camino en su devenir educativo.