Welcome to " El Peñascal"
Escrito por CEIP EL PEÑASCAL, viernes 20 de mayo de 2011 , 18:37 hs , en 50 Aniversario

Un recuerdo de la experiencia en El Peñascal, reciente, por parte de una de las asesoras que ha impartido el Proyecto Bilingüe y a la que el centro recuerda con mucho cariño. Gracias, Inés, por tu aportación.

RECUERDO DE MI ETAPA EN EL PEÑASCAL

Es un placer para mí recordar cómo empezó mi trabajo en El Peñascal. Nunca olvidaré aquel primer e-mail de Juanjo diciéndome:"Welcome to El Peñascal school"  Y así fue, Fui bienvenida y me sentí como en casa desde el principio. Cuando digo "como en casa" es porque El Peñascal siempre fue para mí tan importante en lo profesional y también en lo personal. Desde el primer día encontré gente agradable que intentaba ayudar en todo lo que podían. Yo por mi parte estaba en proceso de adaptación: de Londres a Segovia ¡un gran cambio!

Empecé trabajando  en el tercer ciclo, donde por primera vez llegaba el proyecto bilingüe. Era todo un reto, pues todos queríamos que la primera promoción "de bilingüe", como todos la llamábamos, pasara al instituto con un buen nivel. Mis compañeros ya habían trabajado en inglés con estos niños, no con pocos esfuerzos, cómo me habían contado.

Desde el principio trabajé para adaptar mis conocimientos al contexto de un colegio de Segovia con niños de Segovia y al mismo tiempo, siempre enfoqué mi enseñanza a abrir la mente de los alumnos a otras culturas, a otras formas de entender la vida. Por ello hacíamos mucho énfasis, por ejemplo, en la historia de los pueblos invasores de las Islas Británicas: los romanos, los sajones... Nuestros alumnos diseñaban mosaicos y reflexionaban sobre el poder del imperio romano. Aprendían cómo vestían los sajones y cómo cultivaban sus tierras. Y cómo no, nuestros amigos los vikingos, con los que aprendían sobre el arte de la navegación construyendo maquetas de sus barcos. Se trataba de aprender utilizando el inglés como vehículo, iba mucho más allá de los viejos libros de gramática y frases repetitivas. Todavía recuerdo a una madre preguntándome un día" ¿Para qué necesitan estudiar los chicos cómo era el uniforme de los soldados romanos?" Creo que muchísimos padres podrán contestar ahora esa pregunta después de ver a sus hijos aprender disfrutando enormemente de todas las actividades y proyectos que llevábamos a cabo y que  mis compañeros siguen haciendo con los chicos.

No olvidar que todas estas actividades eran fruto de un trabajo en equipo, todos los maestros con los que he trabajado son extraordinarios profesionales con los que trabajar es un placer. No puedo dejar de mencionar los mapas de España que diseñábamos con M Carmen González para  aprender geografía, por ejemplo. Los circuitos eléctricos que empecé haciendo con M Carmen y continué con Juanjo, Luis Miguel y Javier. Cada trimestre teníamos un proyecto final (¡o dos!) que exponíamos en el hall para disfrute de todos: padres, alumnos y visitantes. Cuando los más pequeños veían estos proyectos, empezaban a soñar en cómo sería el suyo cuando estuvieran en quinto y sexto.

Tampoco olvidaré nunca la colaboración inestimable de mis compañeras asesoras Nanja y Fern, que llevaban en el colegio más años que yo y supieron aconsejarme siempre tan bien. Cómo no, el resto de los maestros de ciclos anteriores, que me contaron y compartieron conmigo sus primeras experiencias en el proyecto bilingüe y las primeras dificultades que habían encontrado y superado. Y quiero mencionar también a M Carmen Vázquez, directora cuando llegué al centro y a Teresa, jefa de estudios, que tanto me apoyaron en lo profesional y en lo personal.

Por todo ello, vuelvo al principio: El Peñascal  siempre fue para mí un excelente lugar de trabajo en equipo dónde también podías contar con el cariño de los compañeros en lo referente a lo personal: una pequeña familia.

No quisiera terminar sin decir que en mi trabajo con los alumnos siempre fue fundamental contar con el apoyo de los padres, magníficos todos y entregados para conseguir lo mejor en la educación de sus hijos. Mi relación con los padres de alumnos siempre fue estupenda y los recuerdo a todos con gran cariño. La calidad humana de los niños, fue siempre reflejo de sus familias ¡Qué chicos y chicas tan estupendos!

Me costó mucho terminar mi etapa profesional en El Peñascal, y todavía de vez en cuando necesito pasarme por allí a saludar a mis compañeros y ver cómo el colegio sigue floreciendo, ahora más bello que nunca.


Inés Iglesias González.

Asesora Lingüística en El Peñascal desde el curso 2003 al 2009.





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